El estudio geotécnico puede ser muy variable, ya que la amplitud e intensidad de las prospecciones no sólo depende del tamaño de la parcela, o de los m2 edificables; sino más bien habrá de establecerse según dos conjuntos de variables: el tipo estructural, geometría y dimensiones de la edificación; y las características geotécnicas y disposición interna de las capas del terreno.

En todo caso, es el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) el que rige que tipo de pruebas, que número y la profundidad que han de alcanzar, en función del tipo de construcción y del tipo de terreno.